La Milán Design Week, referencia mundial para el sector del mobiliario y el diseño, ha vuelto por fin a Milán.
En esta nueva edición busca reafirmar la ciudad como escenario de la innovación y la creatividad.
Una forma diferente de concebir el espacio expositivo en el que calles y rincones de la ciudad se convierten en una apuesta que pone en valor proyectos y creaciones.
Ilusión y reencuentro son las claves para reunir por fin a todos los actores del mundo del diseño después de todo este tiempo. Una semana especial en la que se respiró un ambiente más cercano y animado entre fabricantes, interioristas y profesionales.
A diferencia de otros años donde la feria era la gran protagonista, este año la mayoría de las firmas de mobiliario prefirieron presentar las nuevas colecciones en “casa”, bien en los showrooms propios en pleno centro de Milán, o bien a unos kilómetros a las afueras de la ciudad, en Meda, donde están ubicadas las mejores firmas de mobiliario, con inmensos espacios y ambientes donde poder ver y probar con tranquilidad todas las novedades propuestas.
Durante toda la semana, los barrios de moda de la ciudad acogieron exposiciones, aperturas extraordinarias de edificios, performances y fiestas.